martes, 3 de junio de 2014

La abdicación del rey


Una semana después de las elecciones europeas, antes de que Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de PSOE, deje la secretaría general del partido y con antelación suficiente al 9 de noviembre, fecha prevista para la consulta por el derecho a decidir en Catalunya, Juan Carlos de Borbón ha anunciado y rubricado la abdicación al trono del reino de España.

Los resultados desalentadores para los dos grandes partidos políticos españoles, que entre ambos obtuvieron a duras penas el respaldo del 49% de los votos emitidos en las pasadas elecciones europeas, la situación de crispación de la sociedad española, hastiada y castigada por la crisis, el deterioro y acelerada erosión de la imagen de la monarquía por parte de la ciudadanía y las necesarias reformas constitucionales si es que se quiere tener en machos a la burguesía catalana, han acelerado el anuncio de esta abdicación.

La intención del gobierno de España es la de en un plazo muy breve, pactar con el PSOE la ley orgánica que permita a Felipe de Borbón convertirse en próximo rey de la monarquía española. Tienen prisa, saben que no cuentan con el respaldo de una parte importante de la ciudadanía, que estos días están pidiendo en las calles y plazas de la geografía peninsular y en otras capitales europeas una consulta para decidir si es el momento de cambiar de régimen político para pasar a ser una república.

Aunque con toda probabilidad, el 19 de junio sea coronado Felipe VI como nuevo rey de España, la celeridad y los pactos entre caballeros de las cúpulas del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español les va a pasar factura en las próximas elecciones y el descontento social de la ciudadanía va a ir en aumento. La decisión de la cúpula del PSOE en su decidido apoyo a la monarquía, capitaneada por Alfredo Pérez Rubalcaba y en base al "sagrado" pacto constitucional, va a romper con sus bases descontentas con la deriva de este partido.

A la memoria me viene el Pacto de El Pardo entre Canovas y Sagasta de 1885 en favor de la Restauración monárquica, que consideraron amenazada la estabilidad de la "casta" por el fallecimiento del monarca Alfonso XII, la historia se repite.

Son tiempos de cambios en los que los ciudadanos estamos cansados de que decidan por nosotros. Una ciudadanía consciente, descontenta y organizada a través de las redes sociales está pidiendo la palabra. Es tiempo de tomar la palabra y de decidir sobre cómo y qué queremos ser.

La iberia de Max Estella, que tan finamente describió Ramon María del Valle-Inclán en Luces de Bohemia ya nos queda muy lejana.

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